El maracuyá o chinola, también conocida como pasionario (passiflora edulis), es
una trepadora que puede ser de gran utilidad, puesto que además de ser fácil de
cultivar, produce hermosas flores y nutritivos frutos, lo que la convierte en
una planta ideal para un jardín que busque tener ambas funciones.
Esta planta necesita mucho sol, mínimo unas 6 horas de luz
diario, ya que esta adaptada para vivir en lugares tropicales o subtropicales. Además por ser una trepadora, necesita un
lugar que pueda usar de apoyo, en la naturaleza serían árboles o arbustos, pero
en el jardín se pueden utilizar redes de alambres o de palos, que se deben
colocar en el lugar que la planta pueda captar la mayor cantidad de luz solar.
Las flores de esta planta se presentan de manera individual; las cuales por
lo general tienen unos 5 centímetros de diámetro, su corona normalmente es
blanca con tintes violetas en la base, posee unos finos flecos salientes por
encima de los pétalos, cada uno de estos tiene debajo un sépalo, mientras que
sus estilos y estambres a simple vista parece como si estuvieran atravesados.
Pero existen otras especies que tienen otras variedades de colores y formas
diferentes.
Las frutas son bayas ovalada, recubierta con una cáscara
gruesa que las protege de numerosas plagas. La pulpa contiene numerosas semillas
pequeñas cubiertas por una pequeña capa en el jugo de la misma. Existen dos
variedades comerciales, que son la amarilla y la púrpura. La fruta es rica en potasio,
vitamina C y vitamina A, además posee en menor escala magnesio y sodio. Su sabor es algo ácido, un poco más suave que el
limón, con un pequeño toque dulce, por eso frecuentemente se prefiera consumir en jugos bien diluidos o en
mermeladas, aunque también es consumida en ensaladas. Además de las semillas se
elabora aceite.
Consejos para el cultivo y cuidado del maracuyá
-Lo más ideal a la hora de plantear es usar las semillas de una fruta madura, recién pelada. De esta forma germinará más rápido.
-Se debe localizar un lugar donde la planta recibirá luz el día completo, y que el aire sea húmedo, de no ser así se puede humedecer con un rociador de agua todos los días en las horas más frescas de la mañana o tarde.
-El lugar donde va a ser planteada debe estar previamente fertilizado, libre de malezas y de otras plantas de jardín. No se recomienda dejar crecer sobre arbustos pequeños u otras tipos de plantas pequeñas, porque pueden dañarlas, tampoco es adecuado plantarlos cerca de árboles que producen muchas raíces, porque sus raíces no podrán competir, porque esta planta tiene raíces con poca profundidad.
-No permita que el suelo esté seco, cada día derrame agua sobre su raíces.
-Mínimo cada dos meses o después de cada cosecha, se debe fertilizar la tierra donde se apoya.
-Recuerde que la planta puede llegar a medir varios metros, entonces siempre que sea necesario, mantengalas bien podadas.
-Lo más recomendable para el cultivo es crear un sistema de red de alambres y palos para que trepe por esa zona. Esta puede ser creada colocando unos cuantos palos justo en frente de las plantas y haciendo un extendido de alambres sobre ellos. Entonces según la planta vaya creciendo, se debe ir guiando su dirección.
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